Pintar sobre papel pintado no es una práctica habitual, pero puede ser la solución si no quieres embarcarte en la engorrosa tarea de quitar papel pintado. De hecho, puede ser una solución sencilla cuando quieres hacer el trabajo tú mismo. Vamos a ver las razones por las que algunos manitas se deciden a pintar sobre papel pintado, y hay que decirlo: no les queda mal…

Pintar paredes conlleva un gran trabajo de preparación de la superficie. Pero si además tienes que quitar papel pintado, la faena requiere el doble de esfuerzo y los tiempos de preparación se multiplican exponencialmente. Sí, hay que reconocerlo: retirar papel pintado para volver a empapelar o pintar es tremendamente trabajoso… Por eso una solución que algunos se plantean es la de pintar sobre el papel pintado. Para ello hace falta que se den algunas condiciones: que no esté pelado ni deteriorado y que no tenga textura, es decir, relieve…

Para empezar, observa bien el paramento: ¿hay alguna pequeña parte del papel pintado pelada? ¿puedes arreglarlo cortando el papel y aplicando una pasta de relleno al agua? Se trata de igualar con el resto de la pared, lo que determinarás muy fácilmente al tacto y mirando al trasluz. Tras aplicar el producto, necesitarás dejar secar y lijar el trabajo preliminar hasta dejar la pared completamente lisa.

Limpia después la pared de polvo con un trapo húmedo y espera a que seque. Ahora toca imprimar; utiliza una imprimación oleosa, no al agua, para evitar que dañe el adhesivo del papel.  Voilá! Ya tienes las paredes preparadas para la aplicación de la pintura de interior.

A partir de este instante, solo tienes que trabajar de la forma en que habitualmente se pinta una pared. Puedes comprar pintura online en nuestra tienda, en la que tienes un montón de marcas entre las que elegir. Aplica dos manos de pintura, dejando secar entre capas el tiempo que recomiende el fabricante.

La alternativa: cómo retirar el papel pintado de una pared

Si después de leer esto, crees que es mejor eliminar el papel pintado que hay sobre las superficies, aquí te explicamos cómo hacerlo sin que te lleve la vida… Un método que reduce los tiempos es utilizar vapor. Pero veamos cómo se debe hacer el trabajo de principio a fin…

Lo primero es dejar las paredes desnudas de objetos: estanterías, apliques, etc. Además, conviene retirar los embellecedores de los enchufes y las llaves de la luz. Protege bien las cajas empotradas de los puntos de luz con cinta de pintor.

Ahora observa bien los ángulos de las paredes y los espacios donde se unen estas y el techo. Tienes que revisarlo bien para determinar si al quitarlo saltará la pintura de las zonas que no están empapeladas. En caso de que así ocurra, necesitas recurrir a una pequeña reparación con pasta al agua como la que mencionamos antes.

Bien, ha llegado el momento de eliminar el papel pintado en sí, para lo que es clave humedecer bien la pared con agua. Lo mejor es utilizar un spray que pulverice una buena cantidad, y echar el agua de arriba abajo. La retirada del papel pintado se debe hacer, sin embargo, en sentido contrario.

Otra opción para eliminar la capa de papel pintado es con ayuda de una máquina que proyecte vapor. Puedes utilizar alguno de los pequeños electrodomésticos que solemos tener en casa, como una plancha o un limpiador a vapor tipo vaporeta. También existen los decapantes de vapor para un trabajo más profesional.

Una vez eliminado el papel (mejor sacarlo en grandes tiras ayudándose del vapor y una buena espátula), es necesario limpiar la pared de cualquier resto del papel pintado o la cola utilizada para pegarlo, y volver a revisar.

No queremos dejar de citar un producto que vendemos en tienda, y que es de gran utilidad para quitar papel pintado. Se trata de Metylan Arrancapapeles, un producto que se disuelve en agua y se aplica con brocha o esponja para después retirar el papel con espátula.

Toca esperar unos días para que la pared quede totalmente seca, y realizar el trabajo de preparación de la superficie y pintura de la forma habitual.

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