Renovar puertas es una de las maneras más efectivas de transformar un espacio sin necesidad de grandes reformas. Muchas personas se preguntan si merece la pena lacar puertas en lugar de cambiarlas por otras nuevas. La respuesta depende de varios factores, pero en la mayoría de los casos, lacar puertas no sólo es más económico, sino también un proyecto fácil que puedes hacer tú mismo en casa.

En este artículo, exploraremos cómo lacar puertas puede ser la solución ideal para renovar tu hogar. Además, te explicaremos los materiales que necesitas, el paso a paso del proceso, y te recomendaremos productos específicos para lograr un acabado profesional.

Un proyecto fácil para cualquier aficionado al bricolaje

Si tienes algo de tiempo y ganas de renovar tu hogar, lacar puertas es un proyecto bastante sencillo para cualquier aficionado al bricolaje. No necesitas experiencia previa ni herramientas especializadas, solo un poco de paciencia y los productos adecuados.

Ventajas de lacar puertas en casa

  1. Sale más económico. Lacar puertas uno mismo cuesta mucho menor de lo que gastarías en comprar puertas nuevas.
  2. Resulta más sostenible. Renovar en lugar de reemplazar contribuye a reducir residuos y promueve la conservación del medio ambiente.
  3. Es personalizable. Puedes elegir entre una amplia gama de acabados y colores para adaptarlos al estilo de tu hogar.

Con la pintura adecuada y una técnica sencilla, puedes conseguir que tus puertas antiguas mejoren y, en muchos casos, parezcan nuevas. Las puertas pintadas no solo son una solución económica, sino que contribuyen a una renovación de la casa sin apenas presupuesto.

¿Cuánto cuesta lacar una puerta?

Con un envase de 750 ml de laca para puertas de Bruguer puedes pintar dos puertas aproximadamente. Con el envase de 2,5 litros, tienes cantidad suficiente para lacar seis puertas. 

Qué necesitas para lacar puertas

Lacar puertas no requiere una gran inversión de dinero, pero sí es importante contar con los materiales adecuados para garantizar un buen resultado.

Materiales básicos:

  • Pintura para puertas
    Recomendamos una pintura para puertas, como la laca de puertas de Bruguer, ideal para un acabado liso, duradero y de aspecto profesional.
  • Lija de grano fino
    Es la ideal para preparar la superficie, aunque no hace falta lijar hasta terminar con los restos de la pintura anterior.
  • Imprimación
    Sirve para asegurar la adherencia de la pintura y también gastar menos pintura si vas a cambiar el color.
  • Rodillo de espuma
    Ayuda a conseguir el acabado uniforme que caracteriza a los lacados. Una brocha para las molduras y ángulos puede ser también de ayuda.
  • Paño húmedo y paño seco
    Con el paño húmero puedes limpiar la superficie antes de pintar, usando un buen desengrasante. Con el paño seco (que no suelte pelusa), puedes retirar el polvo tras pasar la lija.
  • Cinta de carrocero
    Permite proteger bordes y zonas que no deseas pintar.

Herramientas opcionales

  • Caballetes o soportes para trabajar cómodamente si vas a retirar las puertas.
  • Pistola de pintura para un acabado más uniforme, aunque no es imprescindible.
  • Masilla si es necesario arreglar algún desperfecto en las puertas.

Con estos materiales, estarás listo para emprender el proyecto y transformar tus puertas con un acabado de calidad.

Breve paso a paso para lacar puertas

Lacar puertas en casa es más sencillo de lo que parece. Aquí te dejamos un resumen rápido de los pasos principales:

1. Preparación de la puerta

  • Retira la puerta de las bisagras y colócala sobre una superficie plana.
  • Limpia la puerta con un paño húmedo para eliminar polvo, grasa o suciedad acumulada.
  • Lija la superficie para eliminar imperfecciones y facilitar la adherencia de la pintura.

2. Aplicación de la imprimación

  • Protege los bordes y las zonas que no quieras pintar con cinta de carrocero.
  • Aplica una capa de imprimación uniforme y deja secar completamente. Esto es esencial para crear una superficie con agarre, facilitar la aplicación de la pintura y crear un color intenso y uniforme.
  • Lija ligeramente, y retira el polvillo con un trapo seco.

3. Pintado

  • Usa un rodillo de espuma para cubrir las áreas grandes y una brocha pequeña para los detalles y bordes.
  • Lija ligeramente y retira el polvillo con el paño seco.
  • Aplica una primera capa de la laca de puertas Bruguer y deja secar según las instrucciones del fabricante.
  • Lija antes de aplicar la siguiente mano, retirando el polvo.
  • Aplica una segunda capa para un acabado más uniforme y profesional.

4. Acabado final

  • Deja secar completamente antes de volver a colocar la puerta en su sitio.
  • Retira la cinta de carrocero y revisa los detalles para asegurarte de que todo está perfecto.
  • Puedes cambiar los pomos o tiradores para dar un nuevo aspecto a tu puerta.

Para una guía más detallada sobre cómo pintar puertas, te recomendamos leer este otro post de nuestro blog:
Cómo pintar puertas de madera con la técnica de los profesionales

Ahora que ya sabes cómo hacer el trabajo, te habrás dado cuenta de que si quieres renovar tus puertas sin gastar demasiado, lacarlas es una excelente opción. Es un proyecto económico, sostenible y fácil de realizar, incluso si no tienes experiencia previa en bricolaje. Sin duda, merece la pena lacar las puertas si lo haces tú mismo y no tienes que llamar a un profesional.

Las puertas pintadas no solo mejoran la estética de tu hogar, sino que también ofrecen la posibilidad de personalizar acabados y colores para adaptarlos a tus gustos. Con productos como la  laca de puertas que te hemos recomendado, puedes obtener resultados de calidad profesional sin salir de casa.

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¡Anímate a emprender este proyecto DIY! Sin duda, merece la pena lacar puertas para renovar tu hogar.