¿No sabes cómo pintar el alféizar de la ventana, y lo ves sucio y deteriorado? Pintar el alféizar regularmente, especialmente cuando es antiguo, te permite mantener esta pieza en óptimas condiciones. Además, limpiar y dar una mano de pintura te permite observar también si el deterioro va más allá, y si esta pieza necesita algún tipo de reparación. En este post vamos a explicarte cómo pintar el alféizar de la ventana, sea cual sea el material del que está hecho.

¿Qué es el alféizar de la ventana y para qué sirve?

El alféizar de la ventana es la repisa horizontal situada bajo el marco de una ventana, que puede volar hacia el exterior o el interior de la vivienda. También se denomina vierteaguas. No se trata de una pieza meramente decorativa.  El alféizar soporta el peso de la ventana, cubre el antepecho de ésta y es una de las piezas clave de la estanqueidad de las construcciones, al proteger los espacios interiores de las filtraciones de agua.

Al estar directamente expuesto a factores climáticos adversos como la lluvia, la humedad, la acción del sol y los cambios de temperatura, el alféizar de la ventana tiende a deteriorarse con el paso del tiempo. Además, es una zona donde se acumula mucha suciedad y en la que pueden producirse golpes accidentales.

Por esa razón, limpiar regularmente el alféizar y pintarlo cuando es necesario, te permite mantener tu casa en óptimas condiciones y que su aspecto sea el de una vivienda con un buen estado de mantenimiento. Si te gusta hacer tus propios trabajos sencillos de bricolaje en casa con resultados profesionales, aquí tienes una guía para pintar el alféizar de tus ventanas de forma sencilla y duradera.

De qué material está hecho el alféizar de las ventanas

El alféizar de la ventana puede estar hecho de diferentes materiales, lo que nos condiciona a la hora de elegir los materiales para pintarlo. Vamos a conocer los materiales con los que suele fabricarse:

  • Hormigón polímero tintado en masa.
  • Madera
  • Piedra natural, como pizarra, granito, mármol o caliza.
  • Piedra compuesta, una piedra artificial que imita a la natural, muy tersa y fácil de limpiar.
  • Cerámica de pasta roja o blanca.
  • Metal, normalmente aluminio o acero galvanizado.

Herramientas y materiales necesarios

  • Esmalte acrílico. Recomendamos esmalte acrílico Valacryl en mate o satinado.
  • Imprimación. Recomendamos Imprimación Valtodo de Valentine. En caso de que la superficie sea metálica, es necesario aplicar una imprimación todoterreno.
  • Masilla reparadora.
  • Lijas de grano medio y fino.
  • Brocha o rodillo pequeño para aplicar la imprimación y la pintura.
  • Cinta de pintor para cubrir los marcos de la ventana.
  • Plástico y papel para cubrir las áreas que no quieres pintar.

Cómo preparar la superficie para recibir la pintura

  1. Prepara la superficie, limpiando a fondo la pieza. Eliminar polvo, grasa y posible pintura vieja descascarillada. La limpieza de la superfie es indispensable para conseguir una mejor adherencia.
  2. Rellena con la masilla reparadora las posibles grietas e imperfecciones del alféizar. Elige la masilla en función del material con que esté fabricado el alféizar.
  3. Lija suavemente para nivelar una vez esté seca la masilla.
  4. Protege con cinta de pintor las áreas cercanas que no quieres pintar, como el marco de la ventanas. Si es necesario, usa también plástico.
  5. Cubre el suelo y áreas cercanas con papel.

Cómo pintar el alféizar de la ventana paso a paso

Para pintar el alféizar de la ventana, hemos visto que es necesario elegir la pintura adecuada, así como una imprimación,

  1. Aplica una imprimación selladora. Sirve para sellar el poro y facilitar la adherencia, así como dar mayor resistencia al acabado final. Se aplica de forma fácil con brocha o rodillo. Deja secar el tiempo recomendado por el fabricante.
  2. Pinta con esmalte acrílico, aplicando una primera capa. Déjala secar de 4 a 8 horas, según indique el fabricante.
  3. Aplica una segunda capa para un acabado más uniforme y duradero.
  4. Retira la cinta de pintor y ya tienes tu trabajo hecho.

Algunos consejos profesionales extra

Lo mejor es elegir un día seco y templado para pintar, ya que la humedad, la lluvia o las temperaturas extremas pueden dar al traste con un buen resultado.  El alféizar debe estar completamente seco antes de aplicar la imprimación o la pintura. Evita también las capas demasiado gruesas; es mejor dar varias capas finas para un resultado más estético. Una vez pintado el alféizar, será muy fácil mantenerlo limpio pasando de forma regular un paño húmedo Inspecciona periódicamente para detectar grietas o desperfectos.

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