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Pintar paredes a pistola es una técnica que cada vez convence a más personas para renovar su casa sin contratar operarios. Tan solo es necesario hacerse con uno de los equipos de pistola eléctrica de pintura que ya fabrican algunas marcas de bricolaje. Son de fácil manejo, ligeros, y pintan muy bien, ya que están pensados para un manejo no profesional. Vamos a ver aquí qué ventajas tiene pintar paredes a pistola respecto a otras técnicas recurrentes, como pintar con rodillo. Te adelantamos que la posibilidad de cubrir grandes superficies en menos tiempo es una de sus virtudes más reconocidas. 😉
¿Has probado ya a pintar paredes a pistola sobre alguna superficie, quizá un mueble o una puerta…? Es francamente sencillo, y tan solo requiere que te familiarices con las distintas opciones de pulverización de pintura que te ofrece el dispositivo. Si compras una pistola de pintura, te recomiendo que sea un equipo sencillo, de uso no profesional, y que leas las instrucciones, ya que una vez entendido cómo funciona, solo necesitarás hacer algunas pruebas sobre un trozo de pared escondido, o sobre algún material no plástico, como un tablero de DM.
Ahora vamos con las ventajas y desventajas…
Cuáles son las ventajas de pintar paredes a pistola
✅ Es la opción más económica para pintar interiores. La pulverización supone que la pintura se mezcla con aire y deposita una capa muy fina sobre la pared. Por eso, esta técnica permite obtener un mayor rendimiento de la pintura que se utiliza. Si, además, eliges pintura con un alto rendimiento y buena cubrición (marcas de pintura premium como Little Greene lo son), los buenos resultados están asegurados.
✅ Permite pintar mayores superficies sin esfuerzo. Pintar paredes a pistola requiere mucho menos esfuerzo físico que hacerlo con rodillo, ya que son equipos que han aligerado mucho su peso.
✅ Requiere menos tiempo. La pulverización de la pintura posibilita pintar lienzos de pared muy extensos en un tiempo récord. El propio resultado va mostrando dónde es necesario hacer más aplicaciones y cuándo es suficiente.
✅ Resultados garantizados para todo tipo de usuarios. Mientras que para obtener un buen resultado con el rodillo se requiere de cierta técnica para repartir uniformemente la pintura sobre la pared, conseguir acabados premium con pistola de pintar es factible para cualquiera, tenga o no experiencia anterior.
Algunas desventajas también…
✅ Limpieza a fondo de la pistola en cada uso. Mientras que el mantenimiento del rodillo o de las brochas es relativamente fácil si se pinta con pinturas plástica, lo cierto es que la pistola de pintura requiere de una limpieza muy pulcra después de cada utilización para que su funcionamiento sea óptimo en futuros usos.
✅ Dependencia de la red eléctrica. La posibilidad de pintar paredes a pistola requiere disponer de una red eléctrica en funcionamiento, por lo que gasta energía, una cuestión que puede chocar con los que buscan estilos de vida más sostenibles.
✅Menor grado de autonomía. Precisamente la necesidad de estar enchufado a la red, impide una mayor libertad de movimiento. El pintor ocasional está supeditado a enchufar y desenchufar la máquina cada que cambia de espacio o, en cualquier caso, a tener un cable rondando en torno a él. Por tanto, la autonomía del trabajo es inferior a la de otras técnicas de pintura.
La técnica de pintar a pistola
Aquí tienes una serie de consejos básicos para pintar paredes a pistola con la máxima seguridad y asegurando unos resultados óptimos.
Preparar el espacio
- Prepara el espacio que vas a pintar. Cubre el suelo con papel, las puertas con plástico y retira los muebles, los cuadros y las cortinas. Lleva a otra habitación las piezas pequeñas y separa de la pared y cubre con plástico los elementos más voluminosos. Encinta los marcos de las ventanas y las puertas, los interruptores de la luz y enchufes y todo aquello que no quieras que quede cubierto de pintura.
- Abre las ventanas para una ventilación óptima del espacio. Han mejorado mucho su composición, pero mejor siempre evitar inhalar la pintura.
- Ponte mascarilla, gafas y guantes. También un mono de pintor, que puedes reutilizar si tardas más de un día en completar el trabajo.
Preparar la pintura y el equipo
- Compra una buena pintura. Parece algo obvio, pero a veces los pintores ocasionales tienden a pensar que da lo mismo el producto. Nada más lejos de la realidad. [ Te lo explicamos abajo en nuestra recomendación final; sigue leyendo…]
- Diluye la pintura. Las paredes se suelen pintar actualmente con pintura plástica o esmalte al agua. Conviene leer el modo de empleo del bote para saber qué dilución en agua necesita la técnica a pistola, ya que el volumen puede variar en función de la pintura.
- Prepara la superficie para pintar. Las paredes tienen que estar libres de imperfecciones antes de recibir la pintura, por lo que es obligado rellenar grietas, lijar, etc. Cepilla o pasa un trapo a cada pared para librarla de suciedad y polvo.
- Observa si necesitan imprimación las paredes. Los revocos en los paramentos envejecen, y a veces necesitan la aplicación de una imprimación que los haga aptos para recibir nuevas capas de pintura. Ante la duda, directamente aplica un buen producto sellador para evitar que se desconche la pintura, al no haberse adherido correctamente.
Preparar el sistema de pulverización de pintura
- Remueve bien la pintura para que la fórmula quede homogénea. Si la tienes desde hace tiempo, no está de más colarla después de removerla.
- Vierte pintura diluida hasta llenar unos 2/3 del depósito o hasta la señal.
- Enciende el compresor o turbina y ajusta la potencia según las recomendaciones del fabricante.
- Acopla las piezas bien para que no haya fugas de aire que impidan realizar un trabajo fino.
- Ajusta los parámetros de pulverización. Es importante «tomar el pulso» a la pistola y seleccionar las variables, normalmente, la cantidad de pintura emitida, y también el tipo de pulverización, que puede ser horizontal, vertical o circular. En un primer momento, enfoca la pistola hacia un recipiente vacío para que salga el aire de la boquilla.
Aplicar la pintura
- Aplica la pintura a una distancia de 15 a 20 cm de la pared. Haz pruebas sobre una superficie que no se vea hasta que tomes el pulso a la pintura pulverizada.
- Pinta en capas superpuestas. Pinta de forma que cada nueva capa se superponga a la anterior.
- Deja secar completamente la pintura, según las indicaciones del fabricante.
- Da una segunda capa. Al pintar paredes a pistola, es muy recomendable dar una nueva mano de pintura, ya que la pulverización deposita una capa extremadamente fina.
Una recomendación importante para pintar paredes a pistola
Además de aplicar la pintura con una técnica que nos ahorre esfuerzo y cantidad de pintura, es importante seleccionar un producto de calidad. Nos referimos a la pintura o esmalte, que siempre debe ser de la mejor calidad que pueda permitirse tu bolsillo.
Obtendrás un óptimo resultado, tanto en cubrición (las pinturas de gran calidad cubre más), como en calidad del color (las buenas pinturas tienen más pigmentos y de mejor calidad, y las marcas hacen estudios del color exhaustivos para obtener los más bellos matices).
Si necesitas un almacén de pinturas donde comprar el producto para pintar paredes a pistola, pregúntanos; en Pinturas Sanguino somos expertos y podemos ayudarte a escoger las pinturas que necesitas.


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